Asado del Sur
Desde sus puertas forjadas en hierro se muestra la arraigada tradición de sus artífices: el Asado del Sur surge como el único asador criollo en el sur de la Ciudad de México.
Ambientado como un auténtica estancia argentina de la Patagonia, contiene 130 toneladas de madera labrada a la forma antigua, con hacha, y treinta toneladas de hierro de forja: barandales, balcones, puertas, lámparas, cada clavo que se usó para la construcción se hizo al calor de la fragua. En 3 mil metros cuadrados de terreno se construyó un museo de la nostalgia, dividido en dos grandes temas, el campo y la zona urbana.


El campo argentino está representado en sus áreas verdes que recrean la pampa argentina, cuyos símbolos más representativos están presentes: el ombú, el molino, el gaucho, el ceibo, los espacios abiertos, el cielo azul, el río. El jardín nos ofrece un recorrido por olores y aromas por las especias aromáticas y medicinales sembradas ahí. El jardín huele a pampa, a lavanda, a laurel, a albahaca, a canela, a pimienta, a tabaco, a café.
La cava es un espectáculo en sí misma: un túnel de más de treinta metros horadado en la roca. Siguiendo la misma tradición artensanal del restaurante, cada viga fue trabajada a mano con hacha, y cada clavo nació de la fragua. Los vinos se mantienen en las condiciones óptimas.
